Bilbao

Qué ver en Bilbao

A finales de los años 80 del siglo pasado, el País Vasco sufrió una grave crisis en el sector industrial. Por esta razón, la ciudad de Bilbao tuvo que reinventarse para poder salir adelante.

La transformación radical de Bilbao

El Museo Guggenheim y el Palacio de Congresos Euskalduna, edificados sobre los terrenos de los antiguos astilleros, fueron la clave en la reconversión de la ciudad. De este modo, Bilbao dejó atrás su paisaje oscuro e industrial, dejando una ciudad mucho más agradable para sus ciudadanos, y además se convirtió en un destino imprescindible para millones de turistas de todo el mundo.

El Casco Viejo y sus Siete Calles

Paseando por el Casco Viejo, donde se encuentran las Siete Calles que formaban la villa en sus inicios, podremos disfrutar de la gastronomía de Bilbao. Junto al parque de El Arenal, a orillas de la ría, se alza el Teatro Arriaga, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.

Cruzando el puente podemos dar un paseo por la ribera del Nervión, por donde antiguamente circulaba el ferrocarril de la margen izquierda, y llegaremos hasta el Museo Guggenheim y el parque de Abandoibarra, que pasó de ser una zona industrial abandonada a ser una de las zonas verdes más utilizadas por los bilbaínos.

El Museo Guggenheim y el Museo de Bellas Artes

Visitar las colecciones del Museo de Bellas Artes, el Museo Guggenheim y el Itxasmuseum (museo marítimo), subir al monte Artxanda en su centenario funicular para disfrutar de una vista de todo el Gran Bilbao, o un paseo en barco por la ría hasta el puerto del Abra, son algunas de las actividades que no nos podemos perder en Bilbao.